INVESTIGACION DE MATEMATICAS

miércoles, 10 de febrero de 2010

Vasco ha pasado toda su vida estudiando. La maestría en física le enseñó muchas matemáticas, y le corroboró además que nunca se dedicaría a la física de laboratorio. Continuó con el doctorado en matemáticas, metiéndose en terrenos quizá demasiado sofisticados. "En 1965 hice una de las primeras tesis en algebra abstracta ayudada por un computador inmenso". Se lo prestaban solamente en la noche, así que le tocaba de 8 de la noche a 8 de la mañana aprovechar su tiempo al máximo y poner a correr sus programas. Así pasó varios meses. "Hoy en día cualquier computador haría eso en un día", dice con un poco de nostalgia.



Entusiasmado con toda la experiencia adquirida y deseoso de ofrecer sus conocimientos a los jóvenes universitarios colombianos, al volver al país propuso la realización de un seminario sobre el tema de su tesis, con tan mala suerte que no se inscribió ni un alma. Primer golpe de su regreso a Colombia. "El algebra abstracta no asociativa no se conocía acá y no había un solo libro en la biblioteca sobre el tema". Hizo entonces la siguiente prueba: sensibilizaría a los primíparos. Empezó a dictar fundamentos de matemáticas a estudiantes de la Javeriana y de la Nacional. Su problema no se resolvió, pues tampoco encontró vocaciones. "Veía que lo que los estudiantes entendían por matemáticas era álgebra y cálculo; eran muy buenos en eso, pero a mi me parece que eso no es propiamente matemáticas, sino un juego simbólico que puede hacer cualquier computador". Su estrategia fallaba: "Es necesario empezar desde el bachillerato". El profesor Carlo Federici, su maestro, lo secundó y empezaron a trabajar en el Instituto de Ciencias haciendo las primeras experimentaciones curriculares con las nuevas ideas que incluían las matemáticas abstractas.

Una de las grandes satisfacciones de su vida profesional surge de este momento. "Yo creo que el haber impulsado con el doctor Federici la didáctica de las matemáticas y la educación matemática en el país dio como fruto toda la comunidad que hay ahora en esa disciplina".

Pero también se convirtió en su gran frustración. Como asesor del Ministerio de Educación Nacional de 1978 a 1993, cargo que heredó de Federici, elaboró los programas de matemáticas de la renovación curricular de primero a noveno grado. "En 1994, cuando iba a terminar la experimentación en noveno grado, vino la Ley General de Educación en donde FECODE logró que el Ministerio perdiera la potestad curricular. Cada colegio haría su currículo según su Proyecto Educativo Institucional, PEI, y eso creó un caos que barrió completamente con la renovación curricular, de manera que eso fue todo un esfuerzo perdido".